Ca’n Pusteta se encuentra en uno de los enclaves más privilegiados de Mallorca: Sóller. Ubicado a los pies de la Serra de Tramuntana, es el lugar perfecto para descansar y desconectar del mundo. El espacio consta de una serie de habitaciones que combinan lo mejor de la arquitectura tradicional con un estilo moderno y de lo más acogedor. Mallorca es la isla más grande del archipiélago Balear y es conocida como la “isla de la calma”: ofrece paz y tranquilidad pero también ocio y diversión, si así lo deseas. Sóller es considerado por muchos uno de los pueblos más bonitos de Mallorca. Este municipio costero se encuentra ubicado en plena Serra de Tramuntana y su tremenda singularidad, autenticidad y belleza lo convierten en un auténtico paraíso por ciclistas, senderistas, turistas y los mismos residentes de Mallorca que lo eligen como uno de los lugares donde pasar una agradable jornada, establecer su residencia o pasar unos días de vacaciones. Sóller es el lugar ideal para descubrir la Mallorca más auténtica.

El terreno tiene forma triangular y prácticamente no presenta desniveles. Aproximadamente unos 5000 m² de su superficie se dedican a frutales de regadío. En al noreste podremos encontrar las acequias tradicionales de riego del solar, hoy todavía en uso. Tras estas la parcela limita con el tranvía que va de Sóller al puerto. Al oeste y tangencial a la edificación la parcela se puede oír el constante murmullo del “Torrent d’es Barrancs” que a excepción de los meses estivales el resto del año acostumbra a llevar agua. Al sureste el lugar limita con los frutales de las parcelas vecinales.

Se trata de una vivienda unifamiliar aislada desarrollada en planta baja y tres pisos. Se accede en planta baja, a través de un espacio bajo una gran pérgola limitado por los frutales, el estanque, la sinia y la misma edificación, lugar que históricamente ha sido el centro de reuniones familiares y lugar de cenas estivales.

Una vez accedemos al edificio, la comunicación vertical se realiza mediante dos escaleras: una escalera central que se accede desde el vestíbulo que comunica verticalmente toda la edificación y unas escaleras al sureste que van comunicando las diferentes estancias de un modo dramático, estableciendo un recorrido arquitectónico por las estancias.

En cuanto a la distribución, la edificación se distribuye del modo tradicional de la Isla en el que las estancias nobles (de carácter público) están en las plantas inferiores y en las plantas superiores tenemos la zona íntima de dormitorios (espacios más privativos).

De este modo la vivienda en planta baja está el recibidor, la cocina-comedor, bodega y trastero. En planta primera está la lavandería y sala de plancha, la magnífica sala de lectura a la que se accede a la piscina, un despacho, aseo y la particular terraza al torrent de’s Barrancs. En planta segunda hay una zona de estar con vistas al los campos colindantes y a la sierra , tres dormitorios, dos baños y distribuidor de acceso a planta tercera donde hay dos dormitorios, ambos con baño en suite y con unas vistas privilegiadas a la Sierra de Tramuntana, desde la “master-suite” existe un balcón al norte que prácticamente se puede ver el puerto.

Se ha rehabilitado y modernizado el antiguo sistema de regadío mediante una Sinia (actualmente en funcionamiento gracias a un sistema de bombas de presión integrado) y el sistema de 2 “Safareig” (estanques) , tradicionalmente uno el más grande era utilizado para almacenar el agua y posteriormente regar los campos, y el más pequeño era utilizado para el uso doméstico. Hoy en día hemos recuperado y dado uso a estas dos piezas del sistema hidráulico de la casa para reinterpretar el gran “safareig” en una poza (piscina) y el pequeño estanque como elemento ornamental para ennoblecer el acceso de la vivienda.