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“SOR CLARA ANDREU” VIVIENDA PLURIFAMILIAR EN INCA

Proyecto: “Sor Clara Andreu” Vivienda plurifamiliar en Inca

Programa: Edificio de vivienda plurifamiliar (3 viviendas) + parking

Localización: Inca (Mallorca, Islas Baleares)

Autor: Joan J. Fortuny

Equipo / Colaboraciones: Ferran Resines, Adrià Casajuana, María Jurado, Estudi d’Enginyeria de les Illes

Promotor: Privado

Año: 2013

Superficie construida: 520 m2

Premios: Finalista Premio Art Jove Illes Balears

Fotografías: Ambam Coop.

El edificio se ubica en el barrio de Son Amonda, en Inca. Un barrio de casas bajas, con un carácter tranquilo y seguro, que ha sido objeto, por parte de la administración, de las últimas inversiones de índole docente, social y cultural, con todas las prestaciones que ofrece un barrio actual y en crecimiento, a tan solo cinco minutos caminando del centro histórico de la ciudad de Inca.

La intervención propuesta se ejecuta con materiales de madera, acero y revestimientos exteriores de cal; tres materiales tradicionales utilizados con las últimas tecnologías aplicando el diseño nacido de la interpretación de las soluciones arquitectónicas tradicionales. Conceptos como tradición, cultura, geometría, economía, sostenibilidad, flexibilidad, naturaleza y tecnología son las premisas que se han utilizado a la hora de proyectar el conjunto edificado.

Cada vivienda ha sido objeto de un riguroso estudio proyectual y constructivo que permite entender cada una como una unidad aislada dentro de un edificio plurifamiliar. Cada vivienda dispone de un espacio exterior que permitan un uso familiar de relación y actividades en un entorno urbano consolidado, entendiendo la vida en el exterior como un uso cultural en nuestro clima mediterráneo. Es un hecho que los espacios privados en el exterior tienen un aprovechamiento medio del 77% de los días del año.

El trabajo de síntesis de todo este complejo sistema de factores convierte a estas viviendas en una nueva forma de concebir los edificios y la manera de vivir que desciende de un nuevo marco social, dando como resultado una promoción de última generación para los futuros usuarios de las mismas.

La mejora del rendimiento pasivo del edificio no termina en la optimización del proceso de proyecto, los procesos de obra prefabricados y la integración de sistemas constructivos y sistemas de instalaciones innovadores que aporta una reducción de la demanda de consumo, sino que también se ha indagado en la tradición constructiva local buscando los elementos de la cultura colectiva popular que con el ritmo de construcción de los últimos años se ha ido perdiendo por culpa de la búsqueda obsesiva del beneficio de la construcción. Entonces, recursos arquitectónicos como la ventilación cruzada para mejorar el rendimiento climático y dar mejores condiciones de salubridad, se ha convertido en una directriz importante de diseño de las viviendas, la utilización de las persianas mallorquinas y la gran inercia de los forjados permiten el control climático y una regulación natural de las oscilaciones de temperatura.

Atendiendo a las nuevas formas de vida de una sociedad que se mueve a un ritmo acelerado se ha entendido que la vivienda moderna tiene que posibilitar el ritmo cambiante de las diferentes necesidades y disposiciones familiares. Es por eso que para plantear un proyecto de una promoción de viviendas de nueva planta donde no se conocer el futuro usuario, la flexibilidad de las mismas se convirtió en un elemento esencial de diseño en todas sus dimensiones. Las viviendas se han construido dejando la posibilidad de decisión de las diferentes distribuciones a los futuros propietarios. Para crear una vivienda flexible como un nuevo concepto de vida, se han tenido en cuenta tres niveles fundamentales de concepción del espacio:

En un primer nivel se plantean las áreas estáticas del proyecto (zonas inamovibles) como paquetes concentrados en la zona central, ya que de esta manera se permite optimizar los requerimientos constructivos y de instalaciones en la edificación. Estos son los núcleos verticales comunes (escalera y ascensor) y patio de ventilación y las zonas húmedas (baños y cocina) ya que sus sistemas de saneamiento y suministro los convierten en piezas fijas. En un segundo nivel, como consecuencia de la colocación óptima de este paquete estático se liberan unos vacíos en los dos frentes de fachada, que permite ubicar los dormitorios en las zonas más acotadas, dando resultado a una franja libre que da lugar a un espacio diáfano con multitud de posibilidades dispositivas.
El último nivel, consiste en la búsqueda de la optimización máxima del espacio en estados independientes dentro de la misma área, permitiendo diferentes estancias cerradas y un número máximo de habitaciones dentro del marco de las normativas actuales consistiendo en viviendas de tres habitaciones.